Insertado por Seseña, producto de la incompetencia de políticos, funcionarios, jueces. en fecha May 14, 19116 at 15:45:30:

Como puede justificarse que funcionarios, políticos y jueces hayan estado acosando al propietario que adquiría y almacenaba neumaticos usados para su reciclaje desde el año 1990, Victorino Villadangos; mientras estan libres los responsables de la aberrante y desmesurada muralla de viviendas El Quiñón levantada al otro lado de la carretera en medio de la nada.

Nunca se sabrá, aunque es facil imaginarlo, porqué razón se le retiró la licencia al propietario que almacenaba los neumaticos en su terreno, mientras se legalizó poco despues la aberración urbanistica de Seseña: muy sencillo, el recolector de los neumaticos usados con destino al reciclaje ejercía una actividad legal y de interes general, donde no tenian encaje posible los intereses particulares de los omnipresentes recalificadores urbanísticos y además molestaba la vista de la aberración urbanistica de El Quiñón que en esos momentos se preparaba al otro lado de la carretera. Por eso se le retiró la licencia con la escusa de que reciclaba poco, se le multó una y otra vez y se le condeno a carcel hasta hacerle huir y abandonar la planta dejandola a expensas de los desaprensivos. Objetivo logrado, mientras, al otro lado de la disparatada autopista que no conduce a ninguna parte, en medio de la nada se levantaba la aberración urbanistica de El Quiñón,con las bendiciones de funcionarios, políticos y jueces.

Como es posible que el propietario de la planta terminara condenado por un juez a carcel? Por la misma razon por la que los funcionarios, esos inspectores que vigilan todas nuestros movimientos para encontrar alguna forma de multarnos: la incompetencia; tanto los unos como los otros comparten la creencia de que una actividad es ilegal porque no ha logrado obtener licencia, cuando es justamente al contrario: lo que es ilegal es negar la licencia a una actividad perfectamente lícita como es almacenar cosas, bienes u objetos, en una propiedad privada, con mayor razóm, un material de necesaria recolección y almacenaje para que pueda ser reciclado en aglomerados para reparación de carreteras, pavimentos etc.

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