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Insertado por Alberto en fecha March 12, 19104 at 23:01:01:
Este documento que ahora voy a poner lo he escrito y me gustaría
que pudiera ser leído por muchísima gente, así si vosotros
pudierais hacer algo para eso os lo agradecería infinitamente. El
docuemto es este:
Hola, soy Alberto Rojas Cimadevila, tengo 29 años y
resido en La Moraleja. Hoy, el día después del que ha sido el del
mayor terror de la historia de España que conocemos me gustaría
poder poner mi granito de arena para quienes han sido las verdaderas victimas
de los atentados de ayer y que son para mi, debido a lo que es la mayor
característica mía que es la de ser creyente y católico
practicante, las familias de los que están ya en el Cielo.
Desgraciadamente actos como los de ayer en los que una minoría de
personas deciden fijar el momento del final de la vida en la Tierra que
sólo tiene el derecho a determinar quien nos la ha dado, es decir, Dios,
destruyen lo que son los grupos de compañeros de muchos hombres y
mujeres, es decir, las familias y los amigos, es decir, dejan unos hijos sin
sus padres, dejan a unos padres sin sus seres más queridos, sin sus
hijos, dejan a las personas sin sus mayores compañeros, sin sus
hermanos, dejan a la gente sin los que han querido compartir los momentos de
mayor diversión, sin sus amigos, es decir, y en resumen, rompen grupos
de gentes infinitamente unidas.
Desgraciadamente por tener la inmensa
mayoría de las personas a la vida en la Tierra como el principal o el
único momento de vuestra existencia pasáis por momentos de dolor
mayores de lo que creo que pueden ser. Por lo cual, voy a intentar, al contaros
unas experiencias de mi vida, daros principalmente tranquilidad y deciros que
estéis con ilusión ya que la razón de la vida en la Tierra
es la de ser el camino hacia el Cielo donde se encuentran desde ayer vuestros
seres más queridos, y os puedo asegurar de que cuando Él lo
decida volveréis a estar con ellos allí. Yo, en octubre de 1995
fui ingresado en la UVI donde permanecí en estado de coma durante casi
un mes y se pensó casi con seguridad de que no iba a salir vivo. Sin
embargo, porque Él lo decidió puedo hoy estar todavía
aquí. En aquellas semanas yo pasé por los momentos más
felices de mi vida que fueron los de ver cuales son la razón de esta, es
decir, el camino hacia el Cielo del que vi su puerta. Cuando salí del
hospital como es lógico pensé que eso había sido un
sueño como otro cualquiera, pero sin embargo diversos familiares, amigos
y sacerdotes me contaron que las experiencias que yo contaba, sin yo tener la
más mínima idea de ello hasta entonces, eran exactamente
idénticas a las que ya habían tenido otras muchas personas que
habían estado en situaciones como las mías, es decir, entre la
vida y la muerte, entre la Tierra y el Cielo. Así, lógicamente no
me queda la mayor duda de que lo que yo pensaba inicialmente que había
sido un sueño fue algo que Él me quiso enseñar y que es lo
que nos encontraremos cuando nos llegue la hora. Por lo cual, me
gustaría en estos momentos tan duros como son los que estáis
pasando los familiares y amigos de las víctimas de los atentados de ayer
que tengáis la mayor tranquilidad posible, es decir, la seguridad y la
ilusión por la vida eterna en el Más Allá.
Lógicamente esto es dificilísimo de conseguir ahora, pero
quizás es posible que yo os pueda ayudar algo y la ilusión que me
daría poder hacerlo es infinita. Por lo tanto, os digo que mi
número de teléfono es el 916502218 y mi dirección de
correo electrónico alroci74@telefónica.net Además os
aseguro que no tengáis la mayor duda de que no me olvidaré
ningún día de mi vida de rezar por vosotros. Muchísimos
besos y abrazos de parte de un amigo para siempre, departe de mi.